martes, 29 de septiembre de 2015

Saber o no saber

En una librería neoyorquina, McNally Books, en donde la literatura en castellano ha conquistado un espacio, nos reunimos para hablar en torno a un libro. Muchos españoles, la mayoría jóvenes, y la mayoría de esos españoles, científicos. Investigan sobre sida, memoria emocional, cáncer, memoria espacial... En los primeros tiempos disfrutan de su experiencia, a partir del tercer año comienzan a preguntarse por qué no pueden ejercer su profesión en casa. Vivir en Nueva York es excitante pero duro, agotador. Lo paradójico es que conforme su nivel de capacitación va subiendo, las posibilidades de encontrar trabajo en nuestro país decrecen.  Les escucho y pienso en lo frecuente que es leer en la prensa dos juicios de valores del todo contradictorios sobre el nivel de preparación de los jóvenes. Por un lado, tenemos al optimista inquebrantable que afirma que nunca la juventud española ha estado tan preparada; por otro, el tozudo catastrofista que piensa que de esta enseñanza media solo brotan ignorantes. Las dos opiniones son tan reduccionistas que la visión más cercana a la realidad se consigue sumándolas.
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Lo tremendo es que hay una parte de esa juventud, sobrada de talento, a la que no le dejamos otra oportunidad que regalárselo, por ejemplo, a los Estados Unidos, que lo reciben sin preguntar de dónde viene. Y otra juventud que, como consecuencia dramática de los años burbujeantes de la construcción descontrolada, se encuentra con que ahora tiene las manos en los bolsillos por haber sido diabólicamente adiestrada para obtener beneficio sin tener oficio. La extraña convivencia de esas dos realidades, tan dispares la una de la otra, son las que definen un país en el que se abre un inmenso abismo entre los que saben mucho y no tienen dónde demostrarlo y los que no saben casi nada y no tienen dónde emplear su ignorancia.

Elvira Lindo, El País, 17/11/2010.

14 comentarios:

Unknown dijo...

En El País suele realizar con frecuencia Elvira Lindo,artículos mediante los que expresa su opinión por algún tema actual o pasado del que crea oportuno hacer referencia.El texto tiene lugar el día 17 de Noviembre de 2010.
Su mensaje lo realiza pensado para que pueda y deba ser leído por todos los públicos,con un lenguaje formal pero a la vez muy ameno.
Desde mi punto de vista y respetando el resto de opiniones,me parece bien la postura de Elvira Lindo ya que transmite un pensamiento que comparto al igual que muchos estudiantes y cualquier tipo de ciudadano.
Uno de los grandes problemas es el desconocimiento en cuanto a la gran cantidad de problemas ya sean políticos,sociales,etc. que nos rodean y están ocurriendo ahora mismo.Y no sólo en nuestro país sino en todos debido a la crisis global en la que nos encontramos,aunque muchos países la intenten ocultar haciendo creer al resto del mundo que se encuentran rodeados de miseria,y que en esos territorios podrían vivir como en un paraíso.
Lo que ocurre actualmente en España es algo bochornoso,se trata de expulsar a nuestros estudiantes cada vez más capacitados y preparados debido a que no tenemos oficios en los que puedan desempeñar y dar rieda suelta de su conocimiento y su ingenio,ya sean ingenieros,profesores,etc.Lo que conseguimos con todo eso es que otros países ya sean de Europa,América o el continente del que se trate refuercen a sus trabajadores,adquiriendo un mayor poder y mejorando su economía,mientras que la de España sigue en crisis desde el 2008.
Creo que se deberían crear más puestos de trabajo para todos aquellos afectados por la situación terrible que vivimos.
Aunque no nos debe resultar tan extraño la situación ya que en el pasado ya se vivió algo parecido con el Boom Inmobiliario,en ese caso lo ocurrido se relaciona a la gran cantidad de españoles que se unieron a la construcción y tras acabar el Boom quedaron sin empleo y sin estudios (lo que ahora sería un NINI).Culpa realmente de aquellos que se unieron a dicho movimiento,ya que no pensaron en la posibilidad de que la burbuja explotase,dejándoles sin nada con lo que poder ganarse la vida.
En conclusión,me parece un artículo muy interesante y necesario ya que muchos ciudadanos ni siquiera conocen la situación a la que deben aferrarse muchos jóvenes españoles.

David Patricio Lozano dijo...

Nos encontramos ante un texto cuya estructura es inductiva, es decir, su idea principal la encontramos al final. Esta tesis corresponde a la diferencia que hay entre los jóvenes que están completamente cualificados y preparados para trabajar pero que tienen que emigrar al extranjero debido a que no hay oportunidades en su propia nación, frente a los que ni tienen estudios ni saben apenas nada, los cuales se encuentran en la misma situación.
La autora del texto, a través de su propia experiencia, nos cuenta como en Nueva York se encuentra con algunos de estos jóvenes, en concreto científicos muy preparados que han abandonado su tierra en busca de nuevas oportunidades.
El texto lo podemos dividir en tres partes. En la primera, nos pone un ejemplo de jóvenes altamente cualificados que ahora están en Nueva York. La segunda parte nos dice los dos tipos de jóvenes que tenemos en España. Y, finalmente, expone la diferencia que existe entre estos dos casos, unos altamente cualificados sin oportunidades y otros que tras dejar los estudios y estallar la burbuja inmobiliaria se han quedado sin trabajo y sin formación.

El tema trata sobre la diferencia entre los dos tipos de jóvenes españoles.
El texto comienza situándonos en Nueva York, donde actualmente se encuentran muchos jóvenes españoles altamente cualificados que han tenido que emigrar de su país en busca de trabajo. Estos se preguntan por qué no pueden trabajar en su propio país, pero la realidad es que cada vez hay menos posibilidades de empleo en España. Por otra parte, están los jóvenes que han dejado muy tempranamente sus estudios para comenzar en el mundo laboral y quehan visto frustradas sus expectativas debido al estallido de la burbuja inmobiliaria.

David Patricio Lozano dijo...

Nos encontramos ante un artículo escrito por Elvira Lindo para el periódico español, EL PAÍS.
La autora se basa en su experiencia personal para introducirnos en el artículo. Esta experiencia transcurre en la librería neoyorquinaMcNallyBooks, donde se reúne con otros españoles para hablar sobre un libro. La mayoría de estos son jóvenes altamente cualificados, que se han visto en una situación que les ha obligado a abandonar España. Aludiendo a un tópico que cada vez oímos más, “fuga de cerebros”,nos damos cuenta del gran fracaso de nuestro país al permitir que se marchen estos “cerebritos”.
La autora considera que se forma una paradoja la cual consiste en que según el nivel de capacitación de estos jóvenes aumenta, sus oportunidades de empleo disminuyen. Yo no estoy de acuerdo del todo con esta opinión. En primer lugar, pienso que estos jóvenes podrían optar a muchos empleos aunque no requieren la formación que estos han adquirido, lo cual sería un desperdicio. Por ejemplo, un recién licenciado en biología marina, que hable tres idiomas distintos y tenga un máster en turismo, podría trabajar de cajero en un supermercado, al igual que una persona que no tenga ningún tipo de formación. Con esto quiero decir que trabajo pueden tener aquí en España, eso sí, no está ni mucho menos a su altura por lo que se van a otros países en busca de algo mejor.
Con esto surge otro problema: si los jóvenes que están altamente cualificados no tienen un empleo decente a pesar de su gran preparación, ¿qué ocurre con los que no tienen ningún tipo de estudio? Estos jóvenes puede que ni los acepten en un simple trabajo como el nombrado anteriormente debido a que ante la alta demanda de empleo, al no tener formación ni preparación, escojan antes al biólogo marino, ya que al menos sabe hablar otros idiomas.
Este segundo tipo de jóvenes puede que simplemente hayan querido dejar los estudios y no sacarse ni la ESO porque no les gustaba estudiar. Pero también se da el caso de hace unos cuantos años atrás, tiempo en el que el sector de la construcción estaba en auge, en el que los jóvenes dejaban los estudios para empezar a trabajar. Estos verían un dinero fácil y un trabajo con futuro. Pobre de ellos, no sabían lo que les venía encima...
Tras quedarse sin trabajo y sin intención de retomar los estudios muchos de estos se convierten en “ninis” (personas que ni trabajan ni estudian).
La autora nos pone al tanto de la situación que estamos viviendo, tan cruda como real. La gran diferencia entre estos dos tipos de jóvenes pero que a la vez son tan similares, ya que al final ninguno consigue trabajar en su país, nos hace ver cómo han cambiado los tiempos y cómo el nivel de exigencia cada vez es mayor.
Desde mi punto de vista y como estudiante que soy, pienso que todo lo que estudie y me prepare va a ser insuficiente para conseguir un buen trabajo en mi país. Por lo que pienso que Elvira me está dando un consejo y es que me haga la idea de que yo también me tendré que marchar.

Palabras dijo...

Elvira Lindo, la autora de este texto, toma conciencia del gran problema que actualmente tienen los jóvenes hoy en día para encontrar empleo. Estas jóvenes promesas se encuentran sobradamente preparadas y solo les queda la opción de conseguir su propósito en el extranjero, donde solo les preocupa que sean eficientes y no su lugar de procedencia.

Sin embargo, es cierto que estas personas son conscientes al cabo de un tiempo, de que ellos no se encuentran allí para cambiar de aires, o aprender un nuevo idioma, sino porque en su país no han podido encontrar un trabajo. Al principio, todo es distinto a la rutina, es emocionante y nuevo, pero después se despiertan en la realidad, y se dan cuenta de que se han estado ocultando el verdadero motivo de su ida. Lo cual, debe ser bastante duro por el hecho de tener que perder de vista a los amigos, a la familia, e incluso a los vecinos,aquellos a los que veías un día si y otro también.

Seguramente, esto se deba a la pésima organización de empleo que existe en España, ya que la preparación de los jóvenes no es directamente proporcional a la cantidad de puestos de trabajo que están disponibles. Por esta razón, aún se les exige más, lo cual no sirve para nada, porque al final se marcharán para emplear todos sus conocimientos en mejorar las producciones de otro país.

Personalmente, opino que estamos cediéndole sin oposición alguna lo que sería nuestro posible método de recuperación económica a otros países, como EEUU, los cuales los aceptan de gran agrado al darse cuenta de que les producen un gran beneficio. Somos ingenuos al pensar que estas personas volverán cuando la crisis se acabe; probablemente no; probablemente ya hayan formado una familia, hayan tenido hijos, y se hayan buscado unos nuevos vecinos.

Elvira, expone que existen distintos puntos de vista sobre la la preparación de la adolescencia estudiantil: existen aquellos que opinan que realmente los jóvenes están muy bien preparados, y aquellos que “no dan palo al agua”.

Ciertamente, existen estas dos clases. Ya sabemos que los que están preparados la mayoría se marchan, pero ¿y aquellos que no se preocupan de su formación?. Estos, suelen ser personas que prefieren el disfrute personal a el aprendizaje de la mente,y que ni si quiera se plantean que será de su vida en unos años. En realidad, esto es bastante preocupante, sobre todo porque acaban en la cola del paro, lugar en el que también acaban buenos trabajadores, quizá no tan brillantes como los universitarios, pero sí dispuestos a hacer su trabajo. Por ello, no me parece correcto que estos diligentes trabajadores no sean empleados por ser de mayor edad, tan solo por introducir a un “nini” que en realidad nunca se ha preocupado hasta el momento de como ganar un sueldo.

También hay casos de personas que abandonaron sus estudios por el efecto positivo de la burbuja inmobiliaria que se dió hace unos años. Pero sin pensarlo, esto se vino abajo, y aquellos que de él habían hecho su beneficio se quedaron sin nada. Estos, que actualmente puede que no sean ya tan jóvenes, han subsistido difícilmente, y todo se debe a creer que el auge del sector duraría eternamente. Quizá entre ellos se hubiese encontrado un gran científico; puede que un maravilloso artista; o lo que es más complicado, un político lo suficientemente honrado y preocupado por su nación como para dejar por un momento su lujosa vida, y ponerse a meditar acerca de como crear empleo.

Sin embargo, todavía queda la esperanza de que ese cambio llegue y que el empleo se regularice. Lo sabremos, cuando no veamos a personas pidiendo comida en la parte de atrás de un hipermercado, sino dentro de él comprando alimentos; o incluso antes, cuando en tu propia familia ambos padres tengan posibilidad de tener trabajo estable.

Palabras dijo...

Elvira Lindo, la autora de este texto, toma conciencia del gran problema que actualmente tienen los jóvenes hoy en día para encontrar empleo. Estas jóvenes promesas se encuentran sobradamente preparadas y solo les queda la opción de conseguir su propósito en el extranjero, donde solo les preocupa que sean eficientes y no su lugar de procedencia.

Sin embargo, es cierto que estas personas son conscientes al cabo de un tiempo, de que ellos no se encuentran allí para cambiar de aires, o aprender un nuevo idioma, sino porque en su país no han podido encontrar un trabajo. Al principio, todo es distinto a la rutina, es emocionante y nuevo, pero después se despiertan en la realidad, y se dan cuenta de que se han estado ocultando el verdadero motivo de su ida. Lo cual, debe ser bastante duro por el hecho de tener que perder de vista a los amigos, a la familia, e incluso a los vecinos,aquellos a los que veías un día si y otro también.

Seguramente, esto se deba a la pésima organización de empleo que existe en España, ya que la preparación de los jóvenes no es directamente proporcional a la cantidad de puestos de trabajo que están disponibles. Por esta razón, aún se les exige más, lo cual no sirve para nada, porque al final se marcharán para emplear todos sus conocimientos en mejorar las producciones de otro país.

Personalmente, opino que estamos cediéndole sin oposición alguna lo que sería nuestro posible método de recuperación económica a otros países, como EEUU, los cuales los aceptan de gran agrado al darse cuenta de que les producen un gran beneficio. Somos ingenuos al pensar que estas personas volverán cuando la crisis se acabe; probablemente no; probablemente ya hayan formado una familia, hayan tenido hijos, y se hayan buscado unos nuevos vecinos.

Elvira, expone que existen distintos puntos de vista sobre la la preparación de la adolescencia estudiantil: existen aquellos que opinan que realmente los jóvenes están muy bien preparados, y aquellos que “no dan palo al agua”.

Ciertamente, existen estas dos clases. Ya sabemos que los que están preparados la mayoría se marchan, pero ¿y aquellos que no se preocupan de su formación?. Estos, suelen ser personas que prefieren el disfrute personal a el aprendizaje de la mente,y que ni si quiera se plantean que será de su vida en unos años. En realidad, esto es bastante preocupante, sobre todo porque acaban en la cola del paro, lugar en el que también acaban buenos trabajadores, quizá no tan brillantes como los universitarios, pero sí dispuestos a hacer su trabajo. Por ello, no me parece correcto que estos diligentes trabajadores no sean empleados por ser de mayor edad, tan solo por introducir a un “nini” que en realidad nunca se ha preocupado hasta el momento de como ganar un sueldo.

También hay casos de personas que abandonaron sus estudios por el efecto positivo de la burbuja inmobiliaria que se dió hace unos años. Pero sin pensarlo, esto se vino abajo, y aquellos que de él habían hecho su beneficio se quedaron sin nada. Estos, que actualmente puede que no sean ya tan jóvenes, han subsistido difícilmente, y todo se debe a creer que el auge del sector duraría eternamente. Quizá entre ellos se hubiese encontrado un gran científico; puede que un maravilloso artista; o lo que es más complicado, un político lo suficientemente honrado y preocupado por su nación como para dejar por un momento su lujosa vida, y ponerse a meditar acerca de como crear empleo.

Sin embargo, todavía queda la esperanza de que ese cambio llegue y que el empleo se regularice. Lo sabremos, cuando no veamos a personas pidiendo comida en la parte de atrás de un hipermercado, sino dentro de él comprando alimentos; o incluso antes, cuando en tu propia familia ambos padres tengan posibilidad de tener trabajo estable.

unaaries dijo...

Todos creen en las oportunidades. Los españoles creen en ellas o al menos una gran parte. Y es por esto, por lo que la mayoría abandonan el país que no se las da o no se adapta a las grandes cualidades que tienen, para las que se preparan. El país en el que nos toca vivir acepta a algunos de ellos pero para trabajos fuera de su nivel, de su experiencia, o mejor dicho de su interés, pero el caso es ganar dinero porque no te puedes quedar parado esperando el milagro. Les llaman para ser cajeros, dependientes de alguna tienda juvenil o incluso de profesores particulares en alguna casa de algún chico al que no se le da bien las matemáticas o el inglés. Y lo cierto y lo que más pena da es que ese cajero en realidad estudió Arquitectura y simplemente sueña en sus ocho horas laborables de aquel supermercado de barrio con salir de allí con el dinero que ahorra al mes y lo que sus padres guardan como oro en paño, privándose de otras cosas para dar a su hijo ese futuro que parece que no llega nunca. Y no son solo los estudiantes los que sueñan con hacerlo; también sus padres sueñan con el día en el que ella, la madre, este llorando desconsoladamente en un aeropuerto porque su hijo por fin se va en busca de lo que quiere. y tampoco hace falta irse lejos, también se imaginan llorando en su propia casa porque su hijo llegue con una carta en la mano, una carta que ya está abierta, un tanto húmeda por las lágrimas quizás que les dice que es admitido en una de esas empresas en las que echó su tocho currículum. Huir, una palabra que a muchos les da miedo. Dejar todo atrás y adentrarte en otro país, otra gente, otra cultura, otra forma de ver y hacer las cosas. Huir al país que le da la oportunidad para desarrollar esa cualidad por la que noches y noches pasaron bajo el flexo para conseguir esa buena nota en la facultad. Mientras, ese dependiente de cualquier tienda intenta dar consejos a las jóvenes sobre si con esa falda les sienta mejor unas cuñas o esos taconazos con pedrería, cuando en realidad lo que de verdad le gustaría es dibujar sus propios diseños y soñar con las famosas pasarelas de renombre. Y así seguimos, un país que no da para más porque no hay puestos, un país que está desaprovechando las ideas de muchos chicos con ganas de aprender y prosperar en lo suyo. Y estos estudiantes terminan pensando: ¿por qué estudié esto?, o simplemente ¿por qué estudié? ¿Por qué sacrifiqué esos años en una universidad matándome a estudiar, aprendiendo conocimientos que después no les saco provecho?.

unaaries dijo...

Y como dice la autora, nuestra nivel de preparación es bueno, e incluso al ver la situación actual de nuestro país los estudiantes se esfuerzan más, se sacan tres veces más el nivel de ese idioma que le piden en su carrera, se apuntan a una academia para practicar con lo que en un futuro creen que podrá servirles. Pero tampoco pienso que todo sea malo, es más esto hace que nuestro cota de sabiduría en España haya crecido respecto a los años anteriores porque ahora luchamos más por lo que queremos, sobrepasamos las duras metas que una carrera te pone para llegar o intentar ser el mejor y destacar entre tus compañeros y así abrir más puertas. Pienso que antes o después esto se valorará. Mientras tanto, lo hacen otros países, estos a los que escapan por necesidad para tener al menos la oportunidad de ser becario en ese gran bufete de nombradía o esa oportunidad en la mejor academia de moda o poder ejercer de profesor en el extranjero aunque sea de idiomas, de tu propio idioma, el español. También tenemos la cara de los que se quedan esperando la oportunidad, que en mi opinión nunca llegará si no sales a la calle a luchar por ella porque si te quedas esperando a que a que llegue, si te quedas en el sofá tranquilo porque tu carrera la terminaste y sabes o crees que ya sabes todo, es entonces cuando nunca llegará. Este gran tema del que muchos estudiantes españoles conocemos sin ni siquiera empezar una carrera preocupa porque se ve en la estadísticas las preparación, el esfuerzo y la constancia y aunque como Elvira Lindo recalca y tengamos esas dos visiones, la del optimista y la del que cree que es para nada, tomo la palabra y le digo a ese catastrofista que se calle, que hay futuro, que hay luz y si no es en España en otro sitio será. El caso es sacar lo máximo de ti y luchar por ello porque sin sufrimiento nunca alcanzarás la gloria.

unaaries dijo...

Todos creen en las oportunidades. Los españoles creen en ellas o al menos una gran parte. Y es por esto, por lo que la mayoría abandonan el país que no se las da o no se adapta a las grandes cualidades que tienen, para las que se preparan. El país en el que nos toca vivir acepta a algunos de ellos pero para trabajos fuera de su nivel, de su experiencia, o mejor dicho de su interés, pero el caso es ganar dinero porque no te puedes quedar parado esperando el milagro. Les llaman para ser cajeros, dependientes de alguna tienda juvenil o incluso de profesores particulares en alguna casa de algún chico al que no se le da bien las matemáticas o el inglés. Y lo cierto y lo que más pena da es que ese cajero en realidad estudió Arquitectura y simplemente sueña en sus ocho horas laborables de aquel supermercado de barrio con salir de allí con el dinero que ahorra al mes y lo que sus padres guardan como oro en paño, privándose de otras cosas para dar a su hijo ese futuro que parece que no llega nunca. Y no son solo los estudiantes los que sueñan con hacerlo; también sus padres sueñan con el día en el que ella, la madre, este llorando desconsoladamente en un aeropuerto porque su hijo por fin se va en busca de lo que quiere. y tampoco hace falta irse lejos, también se imaginan llorando en su propia casa porque su hijo llegue con una carta en la mano, una carta que ya está abierta, un tanto húmeda por las lágrimas quizás que les dice que es admitido en una de esas empresas en las que echó su tocho currículum. Huir, una palabra que a muchos les da miedo. Dejar todo atrás y adentrarte en otro país, otra gente, otra cultura, otra forma de ver y hacer las cosas. Huir al país que le da la oportunidad para desarrollar esa cualidad por la que noches y noches pasaron bajo el flexo para conseguir esa buena nota en la facultad. Mientras, ese dependiente de cualquier tienda intenta dar consejos a las jóvenes sobre si con esa falda les sienta mejor unas cuñas o esos taconazos con pedrería, cuando en realidad lo que de verdad le gustaría es dibujar sus propios diseños y soñar con las famosas pasarelas de renombre. Y así seguimos, un país que no da para más porque no hay puestos, un país que está desaprovechando las ideas de muchos chicos con ganas de aprender y prosperar en lo suyo. Y estos estudiantes terminan pensando: ¿por qué estudié esto?, o simplemente ¿por qué estudié? ¿Por qué sacrifiqué esos años en una universidad matándome a estudiar, aprendiendo conocimientos que después no les saco provecho?.

Unknown dijo...

Es un texto periodístico de opinión. El autor del texto es Elvira Lindo, publicado en el periódico El País el 17 de noviembre de 2010.Es un texto expositivo-argumentativo. El registro empleado es formal, nunca utiliza vulgarismos para llamar la atención del lector, se mantiene en un nivel culto.
El punto de vista del autor es subjetivo, la autora nos deja su opinión. Elvira Lindo utiliza un lenguaje claro y cuidado, dirigido a un amplio público, concretamente a los jóvenes.
La autora trata el tema de la juventud estudiante, que a pesar de de estar muy bien preparada no encuentra trabajo en España y tiene que salir de nuestro país.
También habla de otro tipo de juventud, la que deja de estudiar para trabajar en la construcción y que ahora se encuentra sin trabajo y sin preocupación.
Yo pienso que hoy en día vemos en España que los jóvenes están cada vez mas preparado y es por qué con la crisis todo el mundo tiene en cuenta que hay que formarse cada vez más y mejor para poder encontrar un buen trabajo aquí en España o fuera.
Ahora bien, pienso que es muy triste que teniendo tantos jóvenes bien formados e inteligentes no sepa el país aprovecharlos, no les den valor ni un trabajo adecuado a sus esfuerzos.
Esto hace que el país se empobrezca intelectualmente debido a que los mas válidos buscan trabajo fuera de España.
Vemos como países como Alemania, EEUU e Inglaterra, mejoran culturalmente y económicamente, y España como yo he dicho hace todo lo contrario.
Pero todo esto ya ha pasado en otras ocasiones en nuestro país.
A lo largo de nuestra historia hemos tenido grandes científicos, historiadores, arquitectos, economistas, etc, que no se los ha valorado, al contrario que en otros países que sí valoran a sus grandes pensadores y científicos.
Hoy en día con la crisis encontramos todo tipo de personas sin trabajo, tanto las personas preparadas como las qu no y como dice Elvira Lindo también hay una juventud sin oficio ni beneficio que está en la cola del paro.
También hay los que se les conoce como "ninis", que son jóvenes que ni estudian ni trabajan que están en estado de desilusión y dejadez.
Pienso que los políticos, los bancos y todos los causantes de esta crisis tienen que poner solución y no recortar en educación, sanidad, investigación, etc.
Todo esto lleva a que nuestros jóvenes marchen fuera o se encuentren en la cola del paro.

Unknown dijo...

Es un texto periodístico de opinión. El autor del texto es Elvira Lindo, publicado en el periódico El País el 17 de noviembre de 2010.Es un texto expositivo-argumentativo. El registro empleado es formal, nunca utiliza vulgarismos para llamar la atención del lector, se mantiene en un nivel culto.
El punto de vista del autor es subjetivo, la autora nos deja su opinión. Elvira Lindo utiliza un lenguaje claro y cuidado, dirigido a un amplio público, concretamente a los jóvenes.
La autora trata el tema de la juventud estudiante, que a pesar de de estar muy bien preparada no encuentra trabajo en España y tiene que salir de nuestro país.
También habla de otro tipo de juventud, la que deja de estudiar para trabajar en la construcción y que ahora se encuentra sin trabajo y sin preocupación.
Yo pienso que hoy en día vemos en España que los jóvenes están cada vez mas preparado y es por qué con la crisis todo el mundo tiene en cuenta que hay que formarse cada vez más y mejor para poder encontrar un buen trabajo aquí en España o fuera.
Ahora bien, pienso que es muy triste que teniendo tantos jóvenes bien formados e inteligentes no sepa el país aprovecharlos, no les den valor ni un trabajo adecuado a sus esfuerzos.
Esto hace que el país se empobrezca intelectualmente debido a que los mas válidos buscan trabajo fuera de España.
Vemos como países como Alemania, EEUU e Inglaterra, mejoran culturalmente y económicamente, y España como yo he dicho hace todo lo contrario.
Pero todo esto ya ha pasado en otras ocasiones en nuestro país.
A lo largo de nuestra historia hemos tenido grandes científicos, historiadores, arquitectos, economistas, etc, que no se los ha valorado, al contrario que en otros países que sí valoran a sus grandes pensadores y científicos.
Hoy en día con la crisis encontramos todo tipo de personas sin trabajo, tanto las personas preparadas como las qu no y como dice Elvira Lindo también hay una juventud sin oficio ni beneficio que está en la cola del paro.
También hay los que se les conoce como "ninis", que son jóvenes que ni estudian ni trabajan que están en estado de desilusión y dejadez.
Pienso que los políticos, los bancos y todos los causantes de esta crisis tienen que poner solución y no recortar en educación, sanidad, investigación, etc.
Todo esto lleva a que nuestros jóvenes marchen fuera o se encuentren en la cola del paro.

Ángela Sánchez dijo...

Elvira Lindo toca un tema de tremendo interés para todos en este artículo publicado en El País. Concuerdo con la autora del artículo en lo que afirma y considero que en sus palabras podemos ver un grave problema que afecta a nuestro país de muchas formas.
Este artículo nos habla de una realidad descorazonadora para todos los estudiantes dentro de nuestras fronteras. ¿Es que estamos condenados inevitablemente a un futuro lejos de nuestras familias y todo lo que nos resulta conocido? Eso sería realmente si fuéramos valientes para atrevernos a soñar con trabajar en aquello que nos apasiona, en aquello por lo que tanto nos hemos esforzado en prepararnos y estudiar durante tantos años. La otra opción es permanecer donde estamos, pero probablemente trabajando en algo que ni siquiera nos gusta. Todo por poder vivir y pagar las facturas.
Elvira Lindo ha hablado sobre dos tipos de visiones de la situación, y que se encuentran en puntos completamente opuestos, el de que los jóvenes de hoy somos los mejor preparados, por un lado, y, por otro, que no solo somos los menos preparados, sino que, además, somos los más incultos, o ignorantes, como poco. En mi opinión, esta segunda forma de ver las cosas, es una realidad no tan masiva como puede parecer. Es innegable la existencia de la conocida como “generación ni-ni”, aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan, pero, ¿es que son estos jóvenes los únicos del país?
Hartos estamos ya de leer y escuchar una y otra vez artículos sobre que la juventud española ya no está interesada en estudiar y hacerse un porvenir. En algunos medios de comunicación se llenan la boca de decir lo mal preparados que están los jóvenes, de lo poco interesados que están por el mundo que los rodea y de su escasez de ambición.
Efectivamente, y como la autora nos ha dejado ver en su artículo, no es una cuestión de lo que hay o deja de haber en nuestro país, es una cuestión sobre la juventud que se marcha y del porqué de esa ida.
Nuestra organización laboral es tan nefasta que los estudiantes se preparan cada vez más para el supuesto de que cada vez en el mercado laboral se exige un nivel más alto, sin embargo, esa preparación sirve de poco si al final terminan como reponedores de unos grandes almacenes o como dependientes de alguna pequeña sucursal de una gran compañía. Trabajos que antes solían estar “reservados” a aquellos que decidían no cursar los estudios posteriores a la secundaria obligatoria, ahora están siendo ocupados por los que los continuaron y culminaron su carrera universitaria. Ya es difícil conseguir trabajo para cualquiera, con o sin estudios posteriores, de este modo, lo más frustrante es ese círculo carente de sentido que se genera cuando, incluso para estos trabajos para los que la juventud va más que sobrada de títulos y estudios, se dejan sus currículos fuera por la falta de experiencia.
Personalmente, no creo que nos encontremos ante falta de motivación o, simplemente, ante la ausencia de ganas de hacer y trabajar, sino que nos encontramos más bien frente a una clara falta de oportunidades. Pues, ¿qué es lo que queda si los trabajadores preparados se marchan de su país en busca de una mejor suerte? Entonces sí que solo quedan aquellos “holgazanes” de los que tanto les gusta alarmar a los medios de comunicación.
Por suerte, aún quedan soñadores que no renuncian a conseguir ejercer de lo que les apasiona dentro de su país. Todavía permanecen aquí ingenieros que no se han ido a trabajar a Alemania o a Estados Unidos, y aún nos quedan filólogos que no se han marchado a Reino Unido o a Francia. No todos los jóvenes han desechado su idea de trabajar en su campo y cerca de su mundo.
España es, a día de hoy, la gran proveedora de trabajadores excelentes para las gigantes potencias extranjeras. Si se trabajase para que estos expertos se quedaran, tal vez en un futuro podamos incluir nuestro país entre esas llamadas “potencias”

Unknown dijo...

Elvira Lindo redacto este fragmento, que fue publicado en El país, el 17 de Noviembre de 2010. Es un texto en el que el tema se ve claramente, la crisis española. Se trata de un texto informativo, puesto que nos expresa de forma inductiva, la situación actual de nuestros jóvenes. El texto se divide en dos párrafos, el primero que nos introduce en una librería de New York, en la que jóvenes españoles reflexionan de el por que pueden ejercer su profesión en un país que no es el suyo y por el contrario en su país no pueden, la autora también hace referencia a dos tipos de personas, la positiva y la negativa. En el segundo párrafo, continua hablándonos de jóvenes españoles que cogieron una opción errónea, y que los dirigentes de nuestro país no hacen nada por cambiarlo, que es lo que demuestra que clase de país somos.
Elvira Lindo emplea un registro formal y culto, con una actitud critica ya que esta situación debería cambiar aunque fuese poco a poco. Lo que pretende esta autora es informar de lo que esta pasando tanto en su propio país, como en los demás, haciendo referencia y teniendo siempre en cuenta a los jóvenes españoles, que son el futuro del país.
En mi opinión cabe decir, que me resulta nefasta la gestión de gobierno, ya que personas preparadas como cita el articulo, estén en otro país ejerciendo su profesión, cuando podría hacerlo aquí que seguramente es lo que le gustaría, que mejor que ejercer tu profesión en tu ciudad, rodeado de tus familiares y amigos. Sin embargo actualmente en España cada día se va a peor, cada día hay más despidos, menos trabajo y más paro. Este articulo fue redactado en Noviembre de 2010, pero es que a día de hoy, Mayo de 2016, no se han realizado ningún cambio, ni tampoco se ve mucha iniciativa para que esto cambie, ya que por propia experiencia se de personas que sin tener ningún titulo (ESO, bachiller) han tenido que emigrar a países para ser charcutera, ya que en su país no podría ser, por que personas con esos mismos títulos, incluso con más nivel ocupan ese lugar. Y con más nivel me refiero a la titulación de un grado, que seguramente no será su sueño después de haber trabajado duramente durante muchos años para obtenerlo. Otro sector, seria el joven que con 16 años se sale del instituto puesto que “no le gusta estudiar”, y algún familiar lo introduce en el tema de la construcción para que el día de mañana tenga un oficio, aunque a pesar de todo eso, hoy día la mayoría esta en busca de trabajo o haciendo “chapús”, ya que fueron despedidos cuando estallo la burbuja inmobiliaria, citada también en el texto. A estos jóvenes sin estudios y parados, se les denomina ni-ni, sin embargo algunos se han dado cuenta que sin estudiar no se llega a ningún lado, y se han propuesto volver a estudiar el titulo de la ESO, por ejemplo. El caso es seguir estudiando hasta que encuentres una oferta de trabajo que se adapte de alguna manera a lo que estas buscando. De todos modos, el estudiar se ve muy fácil, pero también hay que decir que cada día te ponen mas obstáculos a la hora de estudiar, no se si sera para que no tengamos opinión propia, o al menos así lo pienso yo, que cuanto menos formado e inculto sea el pueblo, más beneficio sacaran los dirigentes políticos. En mi opinión la culpa de todo esto es de los políticos, por lo citado anteriormente.

María Lucena dijo...

Nos encontramos ante un texto de estructura inductiva, ya que va de lo particular a lo general.
Podemos separar el texto en tres partes:
En la primera, de la línea 1 hasta la línea 9, la autora cuenta una experiencia personal para dejar ver la cantidad de científicos españoles que trabajan y viven en Nueva York.
En la segunda, de la línea 9 hasta la 18, se desarrolla el artículo enfrentándose dos opiniones: jóvenes preparados que tienen que emigrar por falta de trabajo en nuestro país y también jóvenes sin formación que no encuentran trabajo ante la crisis existente.
En la tercera parte, de la línea 18 hasta el final del texto, expone la conclusión que consiste en el abismo que hay entre estos dos tipos de jóvenes.

Alejandra dijo...

Nos encontramos ante un artículo escrito por Elvira Lindo, en el cuál se expone un problema importante para mi y creo que para todos los estudiantes. Este es el problema de ¿que haré después de terminar lo que quiero estudiar?.
Nadie sabe contestarla, no sabes si podrás trabajar de lo que has estudiado, ni si quiera sabes si encontrarás algún otro trabajo o si tendrás que irte incluso a otro país a buscarlo.

En el artículo se muestran dos puntos de vista; el primero es que la juventud española esta cada vez más preparada y el segundo que la enseñanza no sive para nada, que solo hay ignorantes. Estoy de acuerdo con Elvira al decir que no es ni una ni la otra sino que hay de las dos.
Para mi existen dos tipos de alumnos, el que esta ahí porque quiere estudiar y aprovecha todas las oportunidades posible y el que no quiere estudiar y se marcha o intenta conseguir un trabajo.
Sinceramente creo que las cosas estan duras para aquel que estudia y aún más para aquel que no tiene ninguna preparación. Sea cual sea el trabajo para el cual te vas a presentar, siempre escogeran a la persona que este más preparada. Por eso existe la competencia entre estudiantes y aún más en estos tiempos en los cuales la situación no es buena y no se sabe quién podra trabajar y quien tendrá que dejarlo todo por el trabajo que desea o por algún otro que le ha salido y no tiene más remedio que aceptar.

También estan lo que dejaron sus estudios por el efecto de la burbuja inmobiliaria que se dió hace unos años. Estos lo dejaron sin pensarselo un segundo, ya sea por que no les gustaba estudiar o porque lo vieron una manera rápida y fácil de conseguir dinero. Todos se quedaron sin formación la cuál estamos valorando ahora tanto, la mayoría incluso sin la ESO, que es lo básico que se puede conseguir. Respecto a ellos, muchos decidieron retomar sus estudios cuando sucedió, cosa que me parece maravillosa. Muchos otros aún estan esperando que se les vuelva a sonreir y no hacen nada. Solo esperan sentados a que algo ocurra, estos son los que ni estudian ni trabajan, en definitiva los “ninis”.

Todavía nos queda la esperanza de que todo cambie y el empleo vuelva a resurgir. Una señal de que este vuelva será ver las calles a la hora punta con un tráfico increible, esto la cosa que más odiamos, esos atascos en los que te llevas horas sin poderte mover son los que más necesitamos en este momento, porque esto entre otras cosa significará que habrá trabajo.