El terror suele constituir el elemento esencial en los clásicos cuentos infantiles. En esos relatos los niños siempre corren el peligro de perderse, de ser raptados, maltratados o devorados por algún ogro. En las noches de invierno, alrededor de la chimenea, nos contaban unas historias en las que el bosque era el espacio más fértil para la imaginación. Allí habitaban enanitos risueños, gnomos y elfos que eran criaturas de gran belleza, duendes inmortales, pero el bosque también estaba lleno de lobos disfrazados de torvos leñadores que querían comerse a Caperucita. Allí solía haber una gruta inaccesible donde una princesa encantada se hallaba bajo el poder del dragón, aunque al final siempre llegaba a rescatarla un príncipe a caballo. El bosque era una línea oscura entre el terror y la fantasía. En el lugar donde una doncella había sido violada brotaba un manantial.
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Ningún bosque medieval puede compararse a la intrincada selva de Internet. En ella está toda la magia de la inteligencia humana y también su más sucia perversión. El beso con que el príncipe despertaba a la Bella Durmiente ha derivado en el porno más duro. El bosque digital se ha convertido en un laberinto lúbrico, que rezuma sexo tórrido por todo el teclado. Caperucita ha decidido quedarse el sábado en casa y su abuelita está muy contenta porque la cree a salvo de los malos. La abuelita no sabe el peligro que corre su nieta adolescente en su cuarto si comienza a adentrarse en el bosque de Internet con la tableta. Puede que, de repente, a altas horas de la noche se vea con terror a sí misma posando de forma obscena en la pantalla. ¿Quién le robó esa foto? Bajo su imagen aparece un mensaje de amor que le manda un desconocido. Así comienza un lobo digital a comerse a Caperucita.
Manuel Vicent, El país, 5-10-2014
6 comentarios:
El texto es un articulo periodístico de opinión que fue publicado en el periódico El País. El autor es Manuel Vicent que plantea un texto argumentativo. El autor expresa su articulo en un registro formal y siendo culto. Tiene un sentido crítico con el uso del Internet y va dirigido a esos adultos que creen que sus hijos están seguros con las nuevas redes sociales.
Leyendo el texto de Manuel Vicent tiene razón sobre los peligros de la red pero se escandaliza sobre la vulnerabilidad existente. Yo me considero una persona que nació cuando empezó el uso de la comunicación de Internet, de los llamados nativos digitales, y aunque eso no quita que fuera inmune a los peligros que corren por las redes, con una educación básica que recibí sobre la tecnología digital no existe riesgo alguno. Manuel Vincent compara Internet con un bosque ¿Una persona se adentraría en un bosque a la aventura? Claro que no, se hubiese preparado antes. Todo es cuestión de saber cuando una persona es capaz de hacer algo, igual que no se le da las llaves de un coches a un niño de siete años o no se permite a un niño de diez años poder utilizar una motosierra, no se le debería dar una plena libertad a ese niño hasta que no conozca con certeza la maravillosa herramienta que está usando.
Es verdad que existe el sexo tórrido sobre la pantalla; pero no implica que haya desaparecido el beso de la Bella Durmiente como afirma, simplemente ha habido una diferenciación de conceptos, poniendo ambas ideas dispares al alcance de cualquiera, ambos conceptos que el hombre ha creado y para su uso y disfrute, cada uno para un tipo de edad y gusto.¿ O acaso a todos nos tiene que gustar ver la Bella Durmiente?. Aunque estoy de acuerdo con él cuando habla sobre la abuela y su conformismo con el uso de la tablet en Caperucita. Probablemente la abuela no conozca el funcionamiento de la tecnología más actual y no sepa como proteger a su nieta, pero eso no le quita culpa puesto que perfectamente podría avisar a la madre, al hermano o cualquiera que conozca las redes informáticas y le explique a Caperucita de que tiene que tener cuidado con las cosas que hace y con las cosas que dice, porque seguramente ella no haga las cosas que hace detrás de la pantalla en su vida diaria , luego está la posibilidad de que Caperucita quiera correr ese riesgo o que actúe igualmente en la calle, pero eso no está en mano de su abuela ni de nadie.
Esa critica que el autor comenta sobre la web puede que sea el miedo que tiene al cambio de vida que plantea, al acceso a contendidos de dudosa moralidad que hasta la invención del la red estaban aislados y solamente en lugar de aquellas personas que realmente querían llegar hacía ellos. Pero no podemos excusarnos en el miedo ni en la moral porque si una verdad es cierta es que la conexión a Internet ha sido el motor de un cambio que empezó el siglo pasado y en lo poco que llevamos de este siglo está siendo un cambio constante. Estar comunicado con todo el globo terráqueo, poder acceder a cualquier información, por muy remota que sea, conocer cualquier novedad en el instante y con todo los detalles.
El Bosque es un texto realizado por Manuel Vicent, publicado en El país el día 5 de Octubre de 2014. Se trata de un texto periodístico, para ser más exactos es un texto de opinión, al cual podríamos calificar de deductivo, puesto que en el primer párrafo nos hace una breve presentación de lo pensamos que sucede en un bosque, en el segundo párrafo sin embargo, nos compara el bosque que tenemos en mente cuando somos chicos, al bosque o selva en el cual comenzados a entrar cuando vamos creciendo.
El tema podríamos decir que trata de Internet y de lo que piensan que hacen los padres de esos adolescentes.
El autor utiliza un lenguaje culto y formal, puesto que este articulo fue publicado en un periódico, por la tanto es de origen público. En sí, lo que critica este autor es la atención que le debemos prestar a nuestros hijos e interesarnos en lo que hacen en su tiempo libre. También en aconsejarlos para que no cometan errores o acciones que le perjudiquen en un futuro. El articulo va dirigido a cualquier lector que compre el periódico.
En mi opinión, Internet es una herramienta la cual es muy útil a la hora de buscar información. Nos aporta cualquier servicio valido que estemos buscando, puede ser tanto de ocio como de trabajo. Pero si este no es utilizado de un modo seguro puede ser un completo desastre, ya que personas que todavía no están formadas del todo como son los adolescentes pueden caer en trampas las cuales les puede salir muy cara. Los padres deberían de poner filtros a su ordenador para evitar que sus hijos vean o aprendan cosas que no son apropiadas para su edad, y educarlos para que sepan que en Internet no todo es como se pinta, que incluso hay “gente mala”.
Hoy día ya no se escucha tantos temas sobre los adolescentes e Internet, pero hace unos años, la mayoría de noticias estaban relacionadas con este, ya que detrás de la pantalla se puede esconder personas que buscan mofarse de esta herramienta y de personas incrédulas que las utilicen puesto que son jóvenes y no tienen experiencia. Nuestros padres no tenían estos problemas ya que ellos no tenían Internet, y pienso que seria lo mejor para las generaciones siguientes, ya que ellos se comunicaban cuando salían a la calle, también corrían peligro de que les pasara esas cosas malas que he citado antes, pero con menos frecuencia que ahora. Hoy en día, todo niño tiene un móvil con Internet lo cual no me parece bien, ya que en vez de estar con una maquina deberían de salir a jugar como lo hacían antiguamente nuestros padres. El día de mañana a estas personas les será complicado deshacerse del móvil, aunque actualmente ya esta pasando.
El texto está escrito por Manuel Vicent, publicado en El País el 5 de octubre de 2014.
Es un texto de opinion, nos narra las verdades de la red desde un punto de vista del escritor, el cual yo estoy a medias de acuerdo con el.
Internet es una verdadera jungla no sabes que te vas a encontrar a un “click” de distancia,en internet esta lo mejor del ser humano pero también lo peor.
Manuel, comenta desde su punto de vista que internet es algo “peligroso” , y es en eso en lo que yo no estoy de acuerdo.Es verdad que en internet podemos encontrar cosas horribles desde los ojos de cualquier ser humano, pero, yo llevo muchos años en internet, y la verdad, tampoco es para tanto.Si sabes buscar en internet y sabes donde meterte no es nada peligroso, todo lo contrarío, es una herramienta más para nuestras tareas diarias, el pone el ejemplo de una niña la cual le habrá pasado fotos de su intimidad a una persona que no conoce dentro de la red, pero eso es una excepción. Esto ocurre todos los días, pero con las tantas y tantas personas que usan internet esta a una escala muy baja. Internet en un futuro (en mi opinión) será algo muy diferente, con lo que yo he visto en internet y lo que me queda por ver, creo que ará falta tener un “carnet” para navegar por la web, igual que para conducir, ya que seguro que muere más gente por cosas empezadas y trasmitidas en internet,que por accidentes de tráfico.
Por esto mismo internet es una herramienta, que hay que saber usarla, porque puede ser muy perjudicial si no encontramos lo que queremos y nos damos alguna que otra sorpresa Esta herramienta hay que usarla con cabeza respetando a los demás y con suma y plena conciencia de lo que hacemos en cualquier momento.
Todo aquello en lo que uno se adentra sin seguridad se puede convertir en algo realmente peligroso. Manuel Vicent nos expresa esta idea en el texto de opinión titulado El Bosque del periódico de tirada nacional de El País.
Los cuentos de antaño ya no son una referencia para los niños de ahora. En ellos habia seres magnificos, de los que los lectores aprendían de aquel mundo de fantasía. Ese mundo de imaginación ha pasado de un libro de papel a las pantallas de ordenador. La fomentación por parte de la sociedad moderna al uso de las nuevas tecnologías ha creado una generación en la que la imaginación ha dejado de tener importancia, y en el que los usuarios se sienten seguros, pero lo que se escribe con tinta siempre estará más seguro que aquello que está en la red.
Los niños que abandonan los cuentos infantiles por internet no saben en que selva real y peligrosa se adentran. Pero ellos no son los únicos inconscientes de la situación, también sus familiares y personas cercanas lo son. Los padres muchas veces no saben que ven sus hijos por internet, con quién hablan y que tipo de información dan sobre ellos. Puede que los niños no vean la gravedad del asunto al hacer público datos personales, hablar con desconocidos o publicar fotos y videos comprometidos, pero la mejor manera para buscar una solución a este problema no es la prohibición a estos del uso de internet, sino la educación y la enseñanza del verdadero peligro de la red. Por lo que no hay que actuar como nos muestra Cristina Gutierrez en su artículo de opinión publicado en La Vanguardia que nos explica lo que son los "padres drones", que realizan una sobreprotección sobre sus hijos, ni tampoco llegar a violar la privacidad como nos cuenta la crónica de M.J.Pérez-Barco del periódico ABC en El contrato que una madre exigió a su hijo para tener un iphone.
Internet es un instrumento muy útil en el que podemos encontrar prácticamente todo tipo de información que busquemos y permite la comunicación con personas a larga distancia, pero los niños al descubrir este gran bosque completamente nuevo para ellos, terminan haciendo un uso inapropiado de él. Los "ogros" y "lobos" de este cuento pueden llegar a ser desde pedófilos que ocultan su identidad hasta un compañero al que pasarle una foto comprometida y terminó en manos de todos. Por ello es importante que tanto los colegios como los padres informen a los niños sobre el peligro que podemos encontrar en internet, ya que esta información a día de hoy es insuficiente. ¿Podremos conseguir mantener a caperucita realmente a salvo?.
Ángela Teba Gallego. 2º BACH C.
El texto es un artículo periodístico de opinión que fue publicado en el periódico El País. El autor es Manuel Vicent que plantea un texto argumentativo. El autor expresa un registro formal. Tiene un sentido crítico con el uso del Internet y va dirigido a esos adultos que creen que sus hijos están seguros con el uso que hacen de Internet.
Es una realidad afirmar que Internet se ha globalizado de una manera descomunal, llegando al punto de que necesitamos de el a cada segundo, formando una parte importante de nuestra vida.
El autor compara el uso de Internet con un bosque en el que nos adentramos para una aventura que desconocemos. Pero siempre, para sobrevivir a las aventuras y a las adversidades que se nos plantean, debemos de prepararnos en condiciones. Pues con Internet no ocurre así, nadie nos prepara ni nos dice los peligros que existen y ante los que nos podemos enfrentar, especialmente los jóvenes que desde su inocencia se pueden meter en un lío debido al desconocimiento que tienen de este tema.
Internet es un arma de doble filo que hay que saber utilizar. Si hacemos un buen uso de él, nos dará grandes resultados gracias a la gran información que nos aporta ante cualquier tema que busquemos. Pero si no hacemos un buen uso de él…nos podría dar grandes quebraderos de cabeza. Cada vez, encontramos más casos de niñas que han sido violadas por un malnacido con el que quedó a través de una página, quedando con un auténtico desconocido del cual no sabe nada ni de sus intenciones.
Otro peligro de este tipo de páginas es el pasar determinadas fotos mediante una red social, porque no sabemos que pueden hacer con esas fotos ni a donde pueden llegar a parar, es verdad que lo hacemos de manera inconsciente y con toda nuestra inocencia, pero, en estos lugares hay muchos “listillos” que se aprovechan del más mínimo descuido nuestro.
Las redes sociales han sido un gran avance en la manera de comunicarnos, lo hacemos de forma directa y en cuestión de segundos por el gran dispositivo que tienen montado. Las noticias llegan de una a otra parte del mundo de manera instantánea, lo cual supone un avance e incluso podemos vivir momentos en pleno directo como si formáramos parte de un evento gracias a periscope.
Los padres, consciente de los peligros que tienen estas redes, se crean de manera más continua perfiles en las redes sociales supuestamente por el rollo moderno que puede llevar, aunque generalmente lo hacen para “cotillear” a sus hijos y ver lo que hacen.
Ha llegado a tal extremo toda esta globalización que cada vez desde más temprana edad, los niños/as disponen de un móvil de ultimísima generación con todo tipo de aplicaciones, todas las redes sociales habidas y por haber.
Y vemos como todo esto influye en su manera de vestir, niñas que casi han hecho la comunión lucen vestidos donde se ve más carne que ropa y todo para ir sensual o para gustarle a un chico con el que tendrá una relación de una semana, tirando por una cifra alta.
A esa edad muchos de niños de esa edad continuaban jugando al fútbol en las plazoletas cercanas a sus viviendas, y muchas de esas niñas que actualmente vemos por la calle y redes sociales así vestidas antes, se dedicaban a jugar con sus muñecas o preferían jugar al escondite, y demás juegos que todos a esa edad realizábamos.
Hoy en día vemos como la mal utilidad de internet y las últimas tecnologías ha ido acabando con ello, y poco a poco acabaremos definitivamente.
No solo la culpa son de aquellos niños que se adentran dentro de ese bosque llamado internet, aludamos un poco también a la responsabilidad de esos padres que se han preocupado de enseñar y mantener callados a sus bebés e hijos con las nuevas tecnologías en lugar de llevarlos al parque como antiguamente se había realizado.
Lo vemos con naturalidad, y no nos impresiona nada este tema porque lo vemos cada día en la calle.
Carmen Olaegui (2º B) (No quisiera que fuera leído en clase)
Nos encontramos ante un texto periodístico de opinión escrito por Manuel Vicent en El país el pasado 5 de octubre del 2014.
Presenta una estructura inductiva, situando la tesis al final, en el que de forma expositiva muestra a los internautas de la época actual una visión implícita y oscura del mundo de la red a través de un registro formal y una intención divulgativa que haga, sobre todo al público más joven, concienciarse de los peligros de internet.
En este texto encontramos unos de los típicos patrones que utiliza Vicent en sus textos periodísticos, haciendo una comparación de temáticas, en este caso en dos párrafos diferentes que además nos marcan la diferenciación de partes.
En el primer párrafo el autor nos habla sobre lo burlesco de los cuentos infantiles haciendo referencias a seres mágicos (gnomos, elfos), personajes de cuentos (Caperucita, dragón, príncipe) y actos violentos que solo ocurrirían en los mundos de ficción (“en el lugar donde una doncella había sido violada brotaba un manantial”). La primera parte da pie a la siguiente, correspondiendo con el segundo párrafo. Aquí es donde Vicent hace una crítica social a través de oraciones como “La Bella Durmiente ha derivado en el porno más duro”.
Internet se ha convertido en una de los métodos más usados desde sus orígenes. Ha conseguido comunicar a distintas personas separadas en países lejanos a tiempo real, además que también podamos cada uno de nosotros adquirir información y contrastarla con diversas fuentes ajenas. Esto sin duda dio un gran giro tecnológico a nuestra sociedad.
Pero como bien expone el autor, no todo lo anexo a internet es bueno. El problema no es realmente el hecho de su utilización, ya que en nuestra actualidad es prácticamente esencial y necesario. Lo verdaderamente importante se centra en la utilización irresponsable que es peligroso es dos ámbitos generales: las páginas ilegales y la divulgación de datos personales o imágenes dañinas para la persona y su siguiente chantaje emocional, acoso y demás actos.
Es muy usual el caso de suicidios de adolescentes que empezaron en el mundo de las redes sociales donde alguien les arruinó su vida para siempre. Bueno, quizás no sería un “les arruinó”, sino un “se arruinaron”. Y digo esto porque es nuestra culpa. Solo nuestra.
Si algún extraño decide entablar conversación alguna, tampoco debemos ignorarle ya que podría tratarse de una bellísima persona; pero podría ser que no. En el caso de este tipo de personas dañinas, empiezan por hacerse simpáticos contigo hasta que cuando está totalmente seguro de tener tu confianza te revela secretos, que quizás sean mentiras, para que tú vayas poco a poco cediendo ante su juego. Ahí es cuando cometes el error de darle algún que otro dato personal u foto un poco subidita de tono y empieza su chantaje donde si no haces lo que te pide, la colgará en todas partes para la pueda ver todo el mundo.
Los adolescentes deben conocer el peligro que podría contraer dicho mal uso, por eso veo necesario que se conciencien y se les informe antes que limitarles. Si no eres capaz de contarle cómo te llamas, dónde vives y otros datos personales a cualquier persona extraña cuando vas por la calle, ¿por qué lo harías en internet cuando ni siquiera sabes si esa persona con la que hablas es realmente quien dice ser?
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